La gestión de la inversión pública en el escenario de cambio climático
El cambio climático es un fenómeno global que afecta particularmente a América Latina y el Caribe, con un aumento de la temperatura que genera eventos climáticos extremos que ocasionan desastres naturales como lluvias intensas, inundaciones, sequías, derretimiento de glaciares, entre otros.
El sexto reporte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) presentado en el año 2023, indica que las actividades humanas, principalmente las que generan emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), han causado inequívocamente el calentamiento global, y la temperatura alcanzó 1,1°C en el período 2011-2020 por encima del período 1850-1900. Esto se debe al aumento de las emisiones mundiales de GEI con contribuciones históricas y actuales desiguales entre regiones, entre países y dentro de ellos y entre individuos, debido al uso insostenible de la energía, el uso y el cambio de uso de la tierra, los estilos de vida y los patrones de consumo y producción (IPCC, 2023).
Como constata la CEPAL en su publicación “La economía del cambio climático en América Latina y el Caribe, 2023”, en esta región, la temperatura promedio ha aumentado entre 0,7 °C y 1 °C frente a la media del período comprendido entre 1961 y 1980. Los días de exposición a olas de calor han aumentado, lo que ha incidido en la productividad y el crecimiento económico.
Los glaciares en la zona de los Andes tropicales han perdido al menos un 30% de su superficie desde 1980, lo que ha tenido efectos negativos en los ecosistemas, la disponibilidad de agua y las tasas de calidad y erosión de los suelos, además de haber provocado un aumento de las inundaciones y los deslaves. También se han registrado sequías extraordinarias, como la de la zona central de Chile, que probablemente sea la más prolongada y grave en al menos 1.000 años; la sequía en la cuenca Paraná - La Plata que se considera la peor desde 1944, y más de un 50% del territorio de México se ha visto afectado por sequías graves. Los arrecifes de coral han disminuido en tamaño, densidad y cobertura, lo que sumado al aumento de la decoloración ha perjudicado sus ecosistemas. La región también ha experimentado un mayor número de incendios forestales y de la propagación de enfermedades transmitidas por vectores (CEPAL, 2023a).